Aquí seguimos, en el sótano de la universidad Miskatonic, entre las pruebas que nos hace el profesor Armitage y el andar viajando a otros mundos, siempre queda algún ratillo suelto para poder rellenar con algún pequeño filler. Chupacabra es uno de esos juegos para esos ratillos muertos. Venga, vamos a compartir con vosotros nuestra reseña de Chupacabra.
